Penitencia, dolor, sufrimiento y silencio al ritmo de tambores retumbando por las paredes del casco histórico de la ciudad.

Así podria describir mis emociones mientras paseaba entre cofradias por esta hermosa ciudad.

Decidí dar una vision personal del momento, una visión diferente a las emociones que me envolvian. Dar luz, color, y si se quiere, una vision irónica de la realidad.

Dentro, fuera.

Atuendos para la ocasión, los que participan, los que observan.

Son dias para sacar a relucir todas las galas, descubriendo una ciudad viva, con sus gentes ofreciendo la mejor versión.